Blanca Contreras: el camino de migas de pan

Cuando Blanca me dijo su edad casi me desmayo!
Estuve tentada en pedirle el DNI para verificar que no me haya mentido 🙂
En este nuevo episodio de Charlas en Japonés te invito a conocer a esta joven mujer que no quiere autodenominarse emprendedora pero que con espíritu inquieto, instinto y ambición está construyendo un camino profesional (y de vida) inspirador.
Espero que disfruten esta entrevista tanto como yo!


El año pasado, en mi afán por acercarme al universo creativo español asistí a una edición de Creative Mornings Madrid. La ponente en esa ocasión era María Luengo, que abordó la temática #simplicity desde el Design Thinking.
Su exposición fue súper súper motivadora pero lo que realmente llamó mi atención fue el nivel de producción del evento, las presentaciones de los sponsors y todo el microclima en el que me sumergí ni bien puse un pie en Taller de Ideas.
Hurgando en las redes descubrí que la responsable de que esa magia suceda es Blanca Contreras y a pesar de no saber nada de su historia algo me decía que merecía la pena entrevistarla. La contacté y ¡suerte la mía! Blanca aceptó sin dudarlo.

Nos reunimos un frío viernes de febrero en Taller de Ideas, el proyecto que Blanca inició con su padre en 2020 pero antes de llegar a ese punto le pedí que me cuente de sus inicios, sus estudios y sus primeros pasos profesionales.

[Blanca] – Estudié en la Universidad de Comunicación Audiovisual, porque vengo de una familia en la que todo el mundo es o guionista o periodista o productor. No sabía si era 100% lo que quería estudiar pero es un sector que me encanta, súper progre, súper abierto, súper liberal. Entonces había algo en mi que me decía: no sé si estaré estudiando lo que quiero, pero al menos las salidas de este sector sí que van.

A mí me encantan los trabajos en los que puedes decir las cosas que te da la gana y que aceptan a todo el mundo.
Era muy importante para mí esa parte liberal que yo la había mamado desde que nací.

Pero cuando terminé la carrera la odié con todas mis fuerzas. Y me metí en consultoría.
Hice un bootcamp de Design Thinking e Innovación en la Miami Ad School donde aprendí AJAX, Scrum… todas estas metodologías y me encantó, me lo pasé bomba.
Me veía con los post-its, haciendo retos de diseño y entonces me enamoré de todo ese mundillo de la innovación que yo no conocía, ni sabía que existía.


A raíz de esto empecé a investigar. Fui a unas jornadas para jóvenes que organizaba El País e hice un taller de Design Thinking del BBVA o algo así.
Al salir de ahí, la tutora de ese máster era de Soulsight, que es una consultora (que, te voy poniendo en contexto, es la persona que antes llevaba los Creative Mornings)

– Ah! claro, ahí se va armando el caminito de migas.

– Si, todo tiene una relación. Esta tutora me ofrece hacer unas prácticas en Soulsight y yo acepté encantada porque era una consultora un poco utópica… gente súper, súper moderna, muy maja, se podían permitir proyectos chulísimos, tipo boutique, de diseño estratégico, de innovación, entonces era una experiencia para mí increíble porque estaba aprendiendo un montón de cosas y estaba muy bien atendida, muy bien cuidada. Pero bueno, como eran unas prácticas no cobraba, así que me fui rápidamente.

Y me cambié a una consultora un poco más grande que se llama Opinno, y ahí me lo pasé increíble.
Ha sido la mejor experiencia del mundo porque de repente como que me hice adulta, tenía proyectos con clientes como Banco SantanderLlevé un proyecto de farma enseñando Design Thinking a directivos de distintas disciplinas de hospitales, a neurólogos, a cardiólogos…
O sea. Una experiencia como ya de estas… es que yo tengo 27 años, ¿eh?

[Aquí insertamos un emoji de desmayo, bajón de presión o WTF]


La llegada del COVID encuentra a Blanca en un proyecto en Ecuador desde donde los devuelven a España. El confinamiento hace que lo que consideraba un trabajo idílico en la consultora se vuelva tedioso y la desmotive. Es ahi cuando decide cerrar esa etapa y aceptar la oferta de su padre para crear Taller de Ideas.
Hasta ese momento Blanca se negaba a trabajar bajo el paraguas de su padre porque quería abrirse un camino propio y vivir experiencias lejos del entorno familiar.
Tal como ella misma cuenta, en 2020 ya se sentía empoderada y con suficiente seguridad como para afrontar un proyecto conjunto con su padre.

– Montamos Taller de Ideas, que es una marca dentro de la productora de mi padre La Coproductora con la finalidad de meternos en el mundo digital. Poder hacer proyectos pequeños, donde yo me sentía mucho más cómoda y han sido unos cambios brutales, porque empezamos en pandemia. Los eventos que eran presenciales se volvieron híbridos, con lo cual el mundo corporativo buscaba espacios donde hacer eventos virtuales.
Y nosotros teníamos este espacio increíble, totalmente equipado… En un momento pensábamos que íbamos a dedicarnos a eso, pero se acabó la pandemia y volvió lo presencial y la gente quería quitarse a toda costa lo virtual, porque estaban hartos…

Entonces ahí nos tuvimos que reinventar otra vez.
Estábamos constantemente redefiniendo quiénes éramos, qué queríamos hacer… era un proyecto precioso.
El equipo que empezó era una familia que en el fondo ni sabíamos muy bien lo que estábamos haciendo, nos dejábamos llevar por las circunstancias
.
O sea, era intentar adelantarnos, pero era muy complicado porque nadie tenía una visión de lo que iba a pasar, ni podía predecirlo.
Finalmente todo cambia en octubre de hace un año o así, que nos compra el grupo Prisa, que es uno de los grupos de medios más importantes del mundo de habla hispana
.
Eso nos dio mucha tranquilidad en el sentido de que ya no llegas a la cama sin poder dormir pensando, joder, es que si esto va mal, la gente no cobra. Y al mismo tiempo, pues se pierde esa parte romántica que yo veía como un proyecto familiar a largo plazo… pero en el fondo a mí me liberó porque soy demasiado joven para atarme de por vida a un trabajo. Así yo ya si algún día quiero volar, vuelo.

– ¿Y tu rol con la compra cambió? El poder de decisión o tener que rendir cuentas a…

– Mi rol con la compra ha evolucionado un poco. Pues imagínate, antes si llegaba un proyecto muy bonito para el cual no había dinero, pues si queríamos, lo hacíamos igual porque confiábamos en el proyecto.
Ahora obviamente no puedes.Tienes una cuenta de resultados, tienes que rendir. Pero estoy aprendiendo mucho de negocio, o sea que me lo tomo como…
Es otra cosa, ¿sabes?

– Y en los inicios de Taller de Ideas, a qué desafíos se enfrentaron? Más allá de que tenían el paraguas de La Coproductora y todo el background de tu familia…

– Claro, bueno yo no trabajaba con mi padre mano a mano. Él se ocupaba de los niveles más altos de gestión y yo tenía la misión de formar equipo y tal.
Todo eso lo hice con una chica de la consultora anterior, que nos hicimos amigas y al día de hoy es como mi hermana, parte de la familia.
Esos inicios los recuerdo más con ella que con mi padre. Fue divertidísimo porque éramos dos niñas.

Recuerdo una vez que tuvimos que hacer una entrevista para contratar a una chica. No habíamos hecho una entrevista en la vida.
Bueno, las dos enamoradas de la chica, a tope… y luego nada, la pobre era terrorífica… 
Es que recuerdo las preguntas que hicimos, unas pruebas absurdas que no tenían ningún sentido… o sea, unas pringadas.
Entonces yo recuerdo todos esos inicios de aprendizaje de llorar de la risa porque estábamos juntas
.

Ahora veo el vídeo que le hicimos al primer cliente y me da vergüenza, o sea, está eliminado de todas las bases de datos porque es un vídeo que podría haber hecho yo en la universidad, malo, malo, y en ese momento nosotras estábamos súper orgullosas, pero bueno a todo vas mejorando y perfeccionando.

– Ustedes fueron evolucionando con el proyecto… pero nunca fueron «chantas»

No! No éramos nada vende humo. Los clientes estaban felices y además teníamos un equipo de técnicos increíble, que siguen estando a día de hoy con nosotros, era maravilloso.
Estábamos todos en el mismo barco y todos lo dábamos todo y hacíamos jornadas larguísimas de curro, de meternos tres eventos en el mismo día, o sea, la gente estaba agotada y al mismo tiempo estábamos todos felices y nos queríamos un montón.


Es lo que te decía al principio que para mí es como una etapa muy romántica de mi vida, la hecho muchísimo de menos y nunca, a no ser que vuelva a emprender…
Que bueno, emprender entre justos… porque yo no he puesto en ningún momento dinero ni nada.
No quiero decir que soy emprendedora, porque no. Si en algún momento me vuelvo a meter en un proyecto nuevo pues volveré a vivir algo parecido sino, igual nunca en la vida vuelvo a vivir lo que viví.

– Ay, qué nostalgia! me haces acordar cuando en 2001 montamos una consultora con mi mejor amigo de la facultad y me acuerdo que claro, trabajábamos en nuestras casas y atendíamos a veces el teléfono cambiando la voz para parecer que había una secretaria pero no teníamos dinero, éramos nosotros dos saliendo a buscar clientes, parecer profesionales… tenemos muchísimas anécdotas maravillosas.


– ¿Y cómo llegás a ser la host de Creative Mornings Madrid?

– SoulSight llevaba nueve años haciendo los Creative Mornings en Madrid. Cuando hice las prácticas allí ayudaba los días de evento a organizarlo todo: preparaba las sillas, la hoja de pasar la lista y me parecía chulísimo.
Decía: el mundo de los mayores es increíble, ¿sabes?
Pues me fui de SoulSight y ahí se quedó
.
Y al cabo de X años, de repente me llamaron y me dijeron que necesitaban que alguien coja los Creative con ilusión porque ellos ya la habían perdido un poco, estaban cansados.

Y yo justo acababa de montar esto (Taller de ideas) y era una manera de darlo a conocer, tenía un espacio, cosa que nunca podría conseguir si no…
O sea, que a tope y me viene fenomenal.

De repente fue como un proyecto personal que dije, esto lo tengo que aprovechar porque es una cosa para mí súper…
Ahí es otra vez como coger esa parte romántica de decir, me esfuerzo por organizar unas cosas de divulgación gratuitas una vez al mes de temas súper distintos

¿Van descubriendo el patrón de pensamiento y acción de Blanca? Instinto, curiosidad, pasión y decisión. Me parece admirable cómo sabe interpretar las oportunidades que le van surgiendo… sin prejuicios, con determinación y con un objetivo claro de querer crecer y evolucionar.

Con la llegada de Blanca a Creative Mornings Madrid cambia un poco la manera de abordar las temáticas. Decide abrir el abanico e incluir ponentes que no provengan necesariamente del mundo creativo.

– Yo es que en algunas cosas soy un poco… si de vez en cuando me traes a una DJ que va recorriendo el mundo en su caravana, en enclaves preciosos y tal, me interesa. Pero una de diez, porque no puedo sentirme súper identificada con su vida.
Prefiero igual que venga gente que a priori tiene…trabajos más como nosotros
. Que puede ser el trabajo de alguien que conozcas y que me cuente la parte creativa de lo que hace.

Puede ser egoísta, es que a mí no me apetece escuchar igual cada mes a gente muy del mundo del diseño, porque ni yo soy diseñadora ni tampoco creo que la creatividad solo pertenezca a esa parte que lo estudia.

Hay gente que sin saberlo te puede hablar de creatividad, como por ejemplo…
Tuvimos una vez una chica que fue alucinante, era una cantante de Jota Aragonesa, era una tía que no había hecho una ponencia en su vida, vino aquí, la gente lloró, se emocionó, cantó una jota, hizo una explicación de lo que es la música.
Alucinante, pues si eso no es un creativo, entonces ya me dices que es
.

– Me parece súper interesante. Yo estoy convencida de que todos los que hacemos nuestro trabajo de una manera feliz, además de trabajar mejor, sentimos agradecimiento y eso provoca un efecto en cadena.
Y me parece que la creatividad es justamente el camino para transformar algo rutinario en especial. Y aplica a un médico, un albañil, un diseñador, un músico, lo que sea.

– Lo que estás diciendo ahora mismo, lo pienso. Oye, es que he traído a veces ponentes que quizás no son creativos como todos los otros.
Por ejemplo, mi padre hizo uno, que hablaba de los fake news en los medios de comunicación y la importancia que tiene la verdad en los tiempos que corren con todas las redes sociales, la falta de criterio a la hora de ver si un dato es verídico o no.
Y digo, ojo, quizás no es creatividad, pero sí que hace es como explotar en tu cabeza cosas en las que no habías reflexionado.
Como que abres una parte de tu mente que nunca habías abierto y ya le dedicas tiempo a pensarlo… a ser más crítico. Pues eso también es creatividad.

– Claro, es tirar abajo la creencia de que la creatividad sólo pertenece a algunos ámbitos. Hay mucha gente que dice, «no, no, es que yo no soy creativo». Y en verdad después, cuando ves cosas que hace, o mejor dicho cómo las hace, te das cuenta que hay un enfoque distinto en sus tareas diarias, pero como nadie se los hace ver, entonces siguen creyendo el discurso de que no tienen creatividad. Cuando se los haces notar, es como que les abres un mundo.

– Pues si, total. Una vez que te enteras, es como que nunca ves los límites en la creatividad. Hasta dónde puedes llegar o qué puedes llegar a hacer, ¿no?
Que es un poco lo bonito de eso..
. Es infinito. Te permite que soñar no sea simplemente soñar.
Ahora por ejemplo quiero que los Creative Mornings sean el evento del mes en Madrid, que tenga eco por toda la ciudad.
A priori habrá quien te diga que para eso se necesita dinero pero ¿de qué manera puedo hacerlo sin dinero?
Y ahí es donde digo, a ver… montemos un equipo con gente dispuesta, que aporte ideas y que venga lo que venga. Es muy chulo, porque si eres ambicioso, te van saliendo cosas que nunca pensaste que te saldrían
.

– Ahora que mencionás esto de armar equipos y sumar gente para potenciar la creatividad y evolucionar ideas, me gustaría preguntarte: en algún momento sentiste cierta soledad o agobio por tener que tomar decisiones sola? O sea, Taller de Ideas lo iniciaste con tu padre y con amigos, pero los Creative Mornings te cargaste todo al hombro vos hasta que viste que ya no podías seguir avanzando sin recursos… te cuesta delegar o pedir ayuda?

– Pues la verdad hay cosas que son innatas en la gente, que simplemente tienes la suerte de que tienes X características dentro.
A mí nunca me ha costado pedir ayuda, delegar u organizar.
Yo desde que nací, en mi casa siempre se ha dicho que soy como la cabeza de familia. Nací ya con la batuta: a todo el mundo dirigiendo. Yo digo, tenemos cena el martes en casa de la abuela…
En el grupo de mis amigas, soy la que si nos vamos de viaje, busco los hoteles, busco los restaurantes, hago las reservas porque me gusta. O sea me da más ansiedad llegar y estar como unas pánfilas que no hemos reservado nada, que no sabemos dónde se come… yo lo dejo todo organizado.
Lo tengo dentro, la parte de organizar y de delegar, me ha salido sola.

Aquí en Taller de Ideas, al principio mi problema era el síndrome del impostor. Que al principio no era síndrome… era impostora. jajaj
Porque era una niña muchísimo más joven que de repente se ponía a montar un equipo por primera vez y tenía que dar esa sensación de seguridad, pero creo que hasta se me da bien ser impostora, ¿sabes?
Hay gente que lo lleva fatal y es mucho más insegura y yo rápidamente tengo seguridad.

Ahora, a día de hoy me siento cero impostora. Estoy súper segura con mi trabajo, con quién soy y de hecho echo de menos a veces tener más jefes referentes cerca de los que aprender.
Eso es lo que a mí ahora mismo de mi trabajo cambiaría: tener a jefes más cerca para poder seguir creciendo y no estar un poco sola en las decisiones. Son las cosas que he ido tomando por inercia, pero que no las he aprendido de alguien, ¿sabes?


En Creative Mornings es diferente. Aquí dije no puedo sola porque realmente me estoy estancando.
Tengo mucha ambición y como es una cosa secundaria del trabajo, que funciona bien, porque tengo la suerte de tener un sitio increíble en el que hacerlo y ya automáticamente a cualquier ponente le gusta… Los patrocinadores son de broma… es una suerte increíble.
Ha salido de manera orgánica muy fácil. Y ahora de repente me he puesto de cara al 2024 y digo ¡hostia! llevo dos años con esto, no he cambiado, no me he parado a reflexionar cómo se puede mejorar.

Pues voy a pedir ayuda a gente nueva, que esté fresca a ver qué cosas chulas podemos hacer.
Realmente, ahora mismo estoy como en blanco, ¿sabes?
Tengo como ese bloqueo de decir, no sé cómo mejoraría esto. Entonces, digo, bueno, pues vamos a montar este equipo.

– Bueno, es que el nivel que tienen los encuentros de CM Madrid es muy alto. Tienes unos engranajes muy aceitados, que funcionan bien… entonces empezar a sacudir esas estructuras entiendo que te tiene que encontrar con cierta energía…

Sí, sí, totalmente. Es que como me han sacudido a mí porque se ha ido la chica de marketing de aquí, que llevaba la parte de las redes y tal, digo, mira, pues ya está.
En vez de que entre otra, vamos a hacerlo bien, vamos a montar un equipo que esté volcado a los Creative y lo sacudo y punto.

– Tenés un buen manejo de reacción y acción y eso se manifiesta en cómo fuiste llevando tu carrera.
Cuando en las pasantías sentiste que necesitabas dinero y ya habías aprendido lo necesario, pasaste a otra cosa.
Luego en la pandemia descubriste una parte de tu trabajo que no te gustaba y avanzaste hacia otro lado. Es como que le vas sintiendo el pulso a las cosas y actuás en consecuencia. Te apoyás en tu instinto.

– Eso es instintivo y también te digo que denota mi peor defecto, que soy la persona más impaciente del mundo. Y eso es horrible y es una cosa que he intentado mejorar en terapia y me cuesta mucho.
A veces la impaciencia es buena porque es reactiva, pero otras yo se que las cosas me han salido mal porque no les he dado el tiempo suficiente que merecían y tomar decisiones apuradas.
Es un problema en lo personal que se refleja en lo profesional. Ojalá algún día logre ser más paciente.
Pero es cierto que conmigo si quieres, las cosas salen rápido. jajajaj

– Bueno, yo tuve la muestra gratis con la velocidad en la que nos convocaste y cerraste el equipo de colaboradores de Creative Morning Madrid.
Mandaste la convocatoria, decidiste el equipo y pusiste una reunión de presentación en solo 3 días (*)

– Es que yo no puedo empezar el fin de semana pensando en que tengo que decidir cómo armar el equipo.
Tal vez había un pope de la comunicación que mandó solicitud y yo lo pase por alto, pero bueno…. no he ni mirado, me gana el ansia. Y por otro lado, ya te conté cómo y por qué los he elegido a cada uno de uds.

– Qué te gustaría para el futuro… cómo te ves en unos años?

Es la pregunta más difícil porque voy siempre súper al día y siempre que escucho esa pregunta me genera un poco de ansiedad la gente que responde porque yo… no lo se
Liderando mejor, teniendo más éxitos en lo personal que puedo aplicar a lo profesional…
Te mentiría si te dijera que me veo montando mi propia empresa. No me veo montando nada. De hecho al día de hoy te digo que nunca montaría nada.
No quiero tener esa responsabilidad, ni el agobio que supone emprender, invertir mi dinero en algo que no se si va a salir… tal vez si algún día tengo una idea brillante pero emprender por emprender…

Igual en 5 años cambio de opinión. Al día de hoy me veo creciendo personalmente, en proyectos que me reten y que apetezcan.

Creo que no mentía cuando les dije que Blanca despierta admiración y desprende una energía arrolladora, verdad?
En el título adelanté que esta entrevista se puede resumir como un camino de migas de pan. Lo que no les dije es que Blanca no sólo ha sabido encontrar el suyo sino también dejar rastro para que otros la sigan y eso, para mí es emprender desde la generosidad.
¡Gracias Blanca por tu sinceridad, tu tiempo y tu cariño!

Hasta la próxima!

(*)
Días antes de la entrevista, Blanca abrió una convocatoria para armar un equipo de colaboradores que la ayudaran a llevar adelante Creative Mornings Madrid. Yo me apunté y en un plis plas estaba dentro 🎊🥳🙌 !

De izquierda a derecha les presento al dream team:
Faby Chirinos (content creator), Marina Penerbosa (planificación estratégica), Blanca Contreras (host), Vale Serra (diseño) y Juan Manuel Barbé (fotografía).

La cereza del postre

Antes de hacer la entrevista, investigué un poquito el historial de Blanca en Linkedin y descubrí que fue voluntaria en un orfanato en Nepal con tan solo 18 años!
Por supuesto le pregunté sobre esa experiencia

«yo me quería ir de voluntariado. Me apetecía un montón y convencí a una amiga mía del alma para hacer voluntariado fuera de España para aprovechar a tener una experiencia internacional.
Yo al principio, super naïve quería irme a Costa Rica a salvar tortugas, así como muy absurdo y entonces llamé a mi tía (que es directora de emergencias de médicos sin fronteras y ha estado viviendo toda la vida en terreno) y me dijo: a ver dos chicas solas de 18 años no podeis ir a cualquier lado porque no es seguro.
Mirad Nepal que la gente es encantadora, no os va a pasar nada…

Y encontramos una organización que te ponía en contacto con proyectos locales y nos presentamos en un orfanato perdido en las afueras de Kathmandú. Justo habían sido los terremotos de 2015.
Nos presentamos en una casa sin tener ni idea… si nos lo llegaban a contar lo que íbamos a vivir igual no lo hacemos. Era una casa con tropecientos niños, una madre y un padre que era un borracho maltratador. Había ratas, comían en el suelo. O sea la mayor precariedad que te puedes echar a la cara.
Llegamos y a los tres días ya éramos parte completamente de esa familia y no salimos en cinco semanas del orfanato, viviendo la experiencia más impresionante de nuestras vidas.
Completamente enamoradas de los niños. Fue un shock psicológico volvernos porque sentíamos que los estábamos abandonando.

Fue super super fuerte y me encantó.

Luego a los tres años volví con otra amiga (esta vez nos quedamos en un hostal) e hicimos un proyecto de educación sexual en institutos, para explicar un poco cosas de las que no hablan porque son tabú.
Y también aprovechaba para visitar mi orfanato. Es muy fuerte porque a veces te sientes disociada. Es difícil enfrentarte a esas realidades y luego volver a tu vida. No puedes hacer como que no te enteras, sabes? Pero tampoco podría irme a vivir a la otra punta del mundo… pero tengo esperanza de que poco a poco iremos siendo mejores como sociedad y como individuos.

Los invito a seguir las novedades de Creative Mornings Madrid aquí > @cm_madrid
Si quieren saber más de Taller de Ideas > @tutallerdeideas

PD: Esta entrada no tiene los comentarios habilitados porque nos hemos rendido ante la batalla de controlar el spam 🙁
Pero si este artículo te parece valioso y quieres compartirlo o dedicarnos unas palabras en redes, aquí debajo te dejamos un atajo